viernes, 24 de febrero de 2017

Definiendo y Redefiniendo la Palabra Esfuerzo - Día 322

Esta publicación es una continuación del blog anterior:


Bueno, después de caminar unos días las experiencias de pesadez, carga y dificultad, hoy ha llegado el día de purificar y redefinir la palabra ESFUERZO, porque cuando veo en mi mente las proyecciones, imaginaciones y pensamientos, al igual que mi narración de mí experiencia personal en aquellos días que entré en las reacciones de pesadez, carga y dificultad, la palabra que define / engloba esos momentos de ver algo que tengo que hacer, considerar hacerlo es la palabra esfuerzo.
A medida que fui caminando momentos / memorias de entrar en las reacciones previamente dichas a través del perdón, encontré que la manera en cómo se desarrollan tales reacciones es la siguiente:
--> Pienso / considero / veo / proyecto algo que tengo que hacer
-->--> Reacciono con un chat mental, por ejemplo “¿tengo que hacerlo?”
-->-->--> Reacciono con pesadez, carga y / o dificultad
-->-->-->--> Resisto hacerlo
-->-->-->-->--> Hago el ESFUERZO de hacerlo

Básicamente la palabra esfuerzo, como existe dentro de mí, es ese ‘empuje’ de mí mismo a hacer algo que de entrada estoy resistiéndolo.
Bien, entonces vayamos al diccionario:
esfuerzo
De esforzar.
1. m. Empleo enérgico de la fuerza física contra algún impulso o resistencia.
2. m. Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades.
3. m. Ánimo, vigor, brío, valor.
4. m. Empleo de elementos costosos en la consecución de algún fin.


Evidentemente mi definición personal de la palabra esfuerzo se ajusta a la primera definición del diccionario de la RAE. Es decir, tenemos la resistencia a hacer algo, y el esfuerzo vendría a ser el empleo energético de la fuerza física para empujar la resistencia y hacer ese algo.
Luego tenemos la segunda definición, que parece ser más ajustada a una dimensión mental, a diferencia de la primera que deviene de la dimensión mental, es decir, la resistencia física deviene de las reacciones a nivel mental. Entonces, en ésta se podría decir que se emplea energía, como una reacción sentimental / positiva de motivación y entusiasmo por ejemplo, por querer lograr algo, y esa energía nos sirve para movernos / empujarnos a lograr algo, atravesando las situaciones / dificultades que se pueden presentar. Ésta segunda dimensión se ajusta más a cuando, por ejemplo, estoy estudiando, lo cual es algo que he resistido casi toda mi vida, donde en la búsqueda de lograr recibirme en mi carrera, me empujo a estudiar y por lo tanto, empujarme en la resistencia. Ó cuando estamos terminando un cuatrimestre de clases, y con mis compañeros decimos “vamos, últimos esfuerzos” tratando de empujarnos y motivarnos a seguir estudiando.

En conclusión, la palabra esfuerzo, como existe, es un empuje, empujar la resistencia, como una fuerza contraria que trata de ‘ganarle’ a la resistencia, un juego de polaridad de hecho. La palabra esfuerzo en mi vida diaria, para la realización de las actividades, sólo me enfoca en la dimensión física, donde puedo experimentar una resistencia a hacer algo, y me empujo a la realización de eso, pero la resistencia seguirá ahí, y en la realización de aquello, estoy considerando que me estoy moviendo, estoy haciendo lo que resisto simplemente. Y la segunda dimensión de la palabra esfuerzo, me enfoca en mi mente, donde estoy motivándome / moviéndome a partir de empujar la resistencia dentro del punto de partida de una reacción sentimental / positiva. Por lo tanto, no es una palabra que me sirva de apoyo cuando entro o participo en las reacciones de pesadez, carga o dificultad, o cuando estoy queriendo hacer algo específico que normalmente no hago, o no tengo las ganas de hacer.

Necesito una palabra que no empuje como si fuese una resistencia a la resistencia, sino que pueda hacer la transición de no querer hacer algo a simplemente hacerlo, sin verlo o experimentarlo como un peso, una carga o algo dificultoso en mí, y que mi enfoque no sea solamente en la dimensión física, donde no sólo esté enfocado en cómo me experimento en mi propio cuerpo; en la experiencia de resistencia o energía de pesadez y sentir que es arduo o una carga. Tampoco que sea motivado por energía, por sentimientos y sólo esté mirando hacia mis logros, lo que voy a conseguir si hago lo que resisto hacer, sino más bien que mi ser esté aquí, presente, consciente, moviéndome, sabiendo y entendiendo lo que estoy haciendo y por qué – no motivado por energía, no resistiendo la resistencia.

Ok, exploraré algunas palabras para ver cuáles podrían ser de apoyo para mí y compartiré en mi próxima publicación. 

jueves, 23 de febrero de 2017

Pesadez, Carga y Dificultad (parte 3): Esfuerzo - Día 321

Esta publicación es una continuación del blog anterior:

“Identifiqué en estos últimos días algunos momentos donde entré en pensamientos y reacciones ligados a la pesadez:
-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.
-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.
-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.”

-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo reaccionar con pesadez, carga y dificultad al imaginar las tareas, actividades y responsabilidades que he dejado de lado / en suspenso, de manera lineal, haciéndolas una tras otra tras otra, sin darme cuenta que en mi mente estoy viéndolo como algo grande, que es de mucho esfuerzo y todo junto – sin embargo, no significa que tiene que ser así.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo evitar / evadir hacer mis tareas, actividades y responsabilidades al reaccionar con pesadez, carga y dificultad hacia las mismas.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo, al entrar en las reacciones de pesadez, carga y dificultad, tornarme más lento, y experimentar las cosas que hago como si necesitase mucho esfuerzo para realizarlas y casi imposible de mantenerme haciéndolas.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo resistir hacer mis tareas, actividades y responsabilidades al entrar en las reacciones de pesadez, carga y dificultad, sin darme cuenta que mi resistencia se debe a no querer aplicar el esfuerzo de realizar tales cosas.

En el momento y cuando me vea imaginando el tener que hacer mis tareas, actividades y responsabilidades de manera lineal, una tras otra y reaccionando con pesadez, carga y dificultad hacia las mismas – me detengo y respiro. Me doy cuenta que no necesariamente tiene que ser todo lineal, sino que yo puedo tomar la directiva y autoridad de cómo voy a realizar tales cosas. Me comprometo a mí mismo a identificar cada una de las tareas, actividades y responsabilidades que he dejado de lado / tengo que tomar e ir priorizando de acuerdo a qué es más apropiado hacer primero el día de hoy, qué cosas el día de mañana y así – donde realmente me convierto en el principio rector y autoridad de cómo voy a llevar a cabo las cosas en mi vida, dándole dirección, estructura, orden, etc.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Pesadez, Carga y Dificultad (parte 2): Equilibrio - Día 320

Esta publicación es una continuación del blog anterior:
“Identifiqué en estos últimos días algunos momentos donde entré en pensamientos y reacciones ligados a la pesadez:
-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.
-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.
-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.”

-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo dejar de lado responsabilidades diarias que tengo con mi cuerpo, con mí ser, con el hogar, etc. al enfocarme y atender solamente mi deseo, interés e ideal de aprobar los exámenes con notas altas, creando una visión de túnel en mi mente donde todo lo que me importaba día tras día era si estoy logrando llegar a mi meta o no.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo juzgar como una pérdida de tiempo el atender a mis responsabilidades diarias, pensando que simplemente las puedo correr a un lado para solamente enfocarme y centrarme en aprobar los exámenes, sin darme cuenta que al correrlas a un costado / postergándolas sin más, esto eventualmente crea un desequilibrio tanto dentro como por fuera de mí.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con pesadez, carga y dificultad cuando considero hacer mis responsabilidades diarias en tiempos de exámenes, pensando que es un esfuerzo adicional el que tengo que hacer por sobre lo que de hecho estaba planeando hacer, lo cual era estudiar todo el día.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo mentalizarme en tiempo de exámenes que tengo que estudiar todo el día, de ya descartando y desconsiderando otras responsabilidades diarias, sin darme cuenta que en esa mentalidad estoy perdiendo noción y visión de mi propia mente, ser y cuerpo, perdiendo dimensiones importantes como la alimentación, el ejercicio, cómo me siento, qué reacciones experimento, qué pensamientos, etc.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo crear la resistencia a hacer mis responsabilidades diarias a través de reaccionar con pesadez, carga y dificultad hacia las mismas en tiempos de exámenes, sin darme cuenta que eventualmente enfrentaría las consecuencias de reaccionar y acumular resistencia/energía hacia mis responsabilidades.

En el momento y cuando me vea dejando de lado responsabilidades diarias por querer enfocarme solamente en algún o algunos puntos específicos durante el día, como estudiar – me detengo y respiro. Me doy cuenta que de esta manera comienzo a crear un desequilibrio tanto por dentro como por fuera de mí mismo, donde estoy más en mi mente y así perdiendo introspección y perspicacia acerca de mi ser y mi cuerpo. Me comprometo a mí mismo a mantener un equilibrio entre mi mente, ser y cuerpo, donde estoy atendiendo a mi alimentación, cuidado, introspección, experiencias, reacciones, pensamientos, etc. asegurándome que, ya sea durante el día o en los siguientes días esté haciéndolos sin llegar a ser tarde para ello.

Me comprometo a mí mismo a mantener un equilibrio entre las distintas partes de mí mismo que existen, es decir, mi mente, ser y cuerpo.

Me comprometo a mí mismo a darle un lugar a mis responsabilidades diarias durante el día o los próximos días, recordándome la importancia del balance y equilibrio de mis responsabilidades hacia mi mente, ser y cuerpo.


martes, 21 de febrero de 2017

Pesadez, Carga y Dificultad - Día 319

Antes de continuar compartiendo y abriendo mi proceso relacionado al estrés y recompensa, voy a compartir acerca de otra experiencia que estuve pasando desde los exámenes previos.

Estuve reflexionando acerca de estos días en los que tuve una gran resistencia hacia las actividades o quehacer físico diario, primero porque estaba priorizando el estudio, para sacar buenas notas y luego resistiendo las actividades para tener alguna experiencia mental de satisfacción, alivio, relajación – donde era motivado con la experiencia de deseo y ansiedad para ir a juntarme con mis amigos, etc. Estaba resistiendo el perdón a uno mismo también, el hablar en sí mismo, como si todo esfuerzo físico fuese pesado, como si a las obligaciones o responsabilidades las experimentara como pesadas, dificultosas de hacer, un gran esfuerzo. Es como si el hacer las cosas físicas diarias, la vida en sí misma fuese difícil, pesada, un gran esfuerzo, una obligación sin sentido.

Identifiqué en estos últimos días algunos momentos donde entré en pensamientos y reacciones ligados a la pesadez:
-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.
-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.
-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.

Comenzaré aplicando perdón a uno mismo sobre la experiencia de pesadez en sí misma, y luego caminaré cada una de estas situaciones hasta la emergencia de soluciones.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo darme por vencido a la experiencia de pesadez en mi mente y cuerpo, y dentro de ésta experiencia, creer que no tengo las ganas o disposición para hacer o realizar tareas o actividades físicas y prácticas.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo, al entrar en la experiencia de pesadez, creer que no tengo las ganas para realizar o hacer actividades físicas hoy, sin cuestionar mi experiencia en absoluto.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo entrar en la experiencia de pesadez y vivir el hacer físico, las tareas y actividades del día como una labor difícil, pesada, de gran esfuerzo – definiéndome dentro de la experiencia de pesadez.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo olvidar que la experiencia de pesadez es una acumulación de pequeños momentos de reacción que se convierten en la experiencia de energía pura de pesadez, y como pura energía es una consecuencia de mi participación momentánea en reacciones, chats mentales y pensamientos – de los cuales ahora, sacando la capa de superficie me dispongo a caminar para corregir mi participación en tales puntos y así cambiarme a mí mismo.

En el momento y cuando emerja la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad dentro de mí, me detengo y respiro – me doy cuenta que es una experiencia que he estado acumulando dentro de mí, pero no significa que no pueda moverme en ella, caminarla y liberarla por mí mismo, es decir, no me define en absoluto, sin embargo, es una consecuencia de mí propia participación en ciertos patrones de pensamiento, perspectivas y reacciones. Me comprometo a mí mismo a reconocer la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad como la acumulación de reacciones que se convierten en esta energía pura, y como energía pura requiero liberarla y moverme para salir de ella, por lo tanto:

Me comprometo a mí mismo a no definirme por la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad dentro de mí, más bien la libero a través del perdón y vivo palabras / actúo dentro de un punto de partida de mí mismo definido por mí mismo, a manera de vivir movimiento de mí mismo, autoridad y principio rector. 


-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo cerrarme a la posibilidad de levantarme en un momento para hacer alguna actividad o tarea que no había planeado o que había olvidado, o que de hecho es requerida hacer, debido a sentarme o estar concentrado con algo que estoy haciendo.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo separarme de lo que está aquí, de mi tiempo y espacio físico, presente, de mi cuerpo físico también al enfocarme solamente sobre aquél punto en el cual estoy trabajando o enfocándome, como por ejemplo el estudio.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo no dar mi atención o interés hacia otra cosa que sea necesaria, sea requerida o se me es pedida cuando estoy totalmente enfocado sobre una actividad, tarea o cosa.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con molestia cuando estoy concentrado y enfocado en una tarea o actividad, y algo surge en ese momento que requiere o busca mi atención.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo en los momentos que reacciono con molestia cuando estoy concentrado y enfocado en una tarea o actividad, querer estar sin molestia alguna, es decir, sin que surja algo o alguien para sacarme de mi atención y enfoque, sin darme cuenta que estoy en una realidad de tiempo-espacio en movimiento, y todo lo que existe a mi alrededor está en movimiento también y es algo que no puedo ‘parar’ en términos de su movimiento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar como si fuese una carga, algo difícil en ese momento para mí de hacer o realizar lo que en ese momento surge, debido a aferrarme a enfocarme y atender a lo que estoy haciendo en ese momento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con pesadez y como si fuese una carga sobre mis hombros cuando proyecto/imagino en mi mente lo que tengo que hacer, o lo que se me pide hacer, o tengo que atender a lo que en ese momento busca mi atención, al estar enfocado y atendiendo a una actividad que estoy realizando en ese momento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo crear la reacción de pesadez, carga y dificultad de realizar actividades a través de resistirme a hacer una tarea, actividad o cosa, en donde en mi mente imagino/proyecto lo que tengo que hacer y estoy viéndolo dentro del punto de partida de ‘no querer hacerlo’, donde mi mente lo traduce como ‘resistencia al hacer/actuar físico’.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistirme al hacer / actuar físico en sí mismo, en lugar de proponerme a mí mismo hacerlo en otro momento, por ejemplo, pero no creando resistencia al hacer / actuar mismo que se requiere.

En el momento y cuando me vea reaccionando por tener que hacer alguna otra cosa que no había considerado, había olvidado o surge en el momento, me detengo y respiro – me doy cuenta que hay cosas que no he estado considerando en ese momento, donde me he cerrado a mí mismo, en lugar de darme cuenta de que siempre existo y los demás saben dónde encontrarme, por así decirlo, lol. Me comprometo a mí mismo a abrirme a la posibilidad de hacer otras cosas que no he considerado, he olvidado o surge en el momento a partir de una evaluación de prioridades, tomando en cuenta todo lo que requiere de mi atención, cuidado y participación.

En el momento y cuando me vea poniendo y colocando toda mi atención y enfoque solamente sobre una tarea, actividad o cosa, olvidando que estoy ahí, presente, me detengo y respiro – me doy cuenta que estoy perdiendo contacto con mi cuerpo físico, mi presencia que está aquí, y el momento presente. Me comprometo a mí mismo a traerme inmediatamente de vuelta a mi cuerpo físico, sintiendo mis dedos, mi cuerpo, viendo mi entorno y entonces vuelvo a la tarea, actividad o cosa.

En el momento y cuando me vea resistiéndome hacer / actuar de alguna manera para la realización de alguna cosa que requiera de mi atención, cuidado o participación, ya sea inmediata o en otro momento, me detengo y respiro – me doy cuenta que estoy empezando a perder contacto con mi cuerpo físico, con mi relación ser-cuerpo, e igualmente estoy comenzando a acumular energía como resistencia al hacer/actuar en lo físico. Me comprometo a mí mismo a comenzar a actuar / hacer las cosas que he estado conteniendo, postergando, dejando para otro momento, o simplemente no haciendo, de modo que comience a fortalecer la relación entre mi ser y cuerpo, a través de movimiento de uno mismo, decisión, autoridad, dirección en el vivir de mi vida diaria.

lunes, 20 de febrero de 2017

Estrés y Recompensa: me lo merezco por mis esfuerzos - Día 318

Hace unos días terminé de rendir algunos exámenes con resultados satisfactorios. Aprobé con notas altas, tal y como venía buscando aprobar. Sin embargo, mientras y luego de los exámenes comencé a tornarme más disperso, estando más en mis pensamientos, pensando distintas cosas, de distintas índoles e igualmente participando en cosas como masturbación y fantasías. Luego de rendir, en mi mente emergían deseos de entretenimiento, juntarme con mis amigos, fumar, tomar, sexo, etc. También fue como un darme por vencido dentro de todo eso, me experimentaba como siendo arrastrado por las olas de mi mente, como estando en el medio del mar como si fuese un barco, siendo el mar la mente con sus corrientes y olas llevándome para donde ella quisiese. Me ha costado escribir acerca del asunto ya que experimentaba mucha resistencia, sin embargo luego de escribir por dos días, ha comenzado a tener sentido porqué he comenzado a estar más disperso y porqué estoy tendiendo hacia satisfacer deseos mentales.

Estuve recordando que la manera en cómo abordé esta vez el estudio fue crear la idea / expectativa de sacar notas altas, no menos de 8 y he estado enfocándome soberanamente en estudiar. Lo que ha sucedido en esas semanas fue experimentar una constante ansiedad y estrés diario, por mi esfuerzo y exigencia en aprender, saber y entenderlo todo, lo que me llevó a enfermarme y luego pude relacionarlo con el estrés y ansiedad diario y constante que estaba experimentando. Me enfoqué más en obtener un resultado, una nota específica que no tomaba en cuenta mi salud física y salud mental en absoluto, no tomando en cuenta siquiera el esfuerzo que hacía a diario, que puedo definirlo como sobrehumano para aprender y entender más y más.

Estuve comparándolo en mi mente de manera constructiva con todos los años pasados que he rendido bien en los exámenes y, lo que pude descubrir y entender de mí mismo un poco más es que luego de haber pasado por tanto estrés, ansiedad y miedo tiendo a querer ‘recompensarme’ por tal esfuerzo y exigencia que tuve para el estudio, y lo recompenso con satisfacer deseos, como entretenerme viendo series, otras veces lo hice buscando juntarme con amigos y fumar, otras veces salir a tomar – justamente porque lo que estoy buscando es alivio, satisfacción y relajación MENTAL, es decir, lo que he definido y proyectado como satisfacción, alivio y relajación EN mi mente está ligado a tales cosas.

He desarrollado la creencia e idea de que tengo el derecho a satisfacer cualquier deseo que surge en mi mente, ya que he aprobado y por lo tanto ‘me lo merezco’ o ‘me lo permito’. He creído que, debido a la cantidad de estrés que he venido acumulando, aquellas actividades que considero ‘una liberación’, puedo permitirme entregarme o darme por vencido a ello porque va a tener el efecto de ‘liberar’ energía mental y física.


Perdón a Uno Mismo
Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistirme a escribir, hablar y vivir el perdón a uno mismo.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistir el perdón a uno mismo por haberme alineado más a mi mente en estos días, donde he estado más a la expectativa de satisfacer mis deseos mentales que en alinearme a lo físico y tomar decisiones en base a consideraciones y evaluaciones de la realidad física y mi potencial ligado al presente / lo que está aquí.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo desarrollar la creencia e idea de que tengo el derecho a satisfacer cualquier deseo que surja en mi mente por haber aprobado los exámenes que rendí hace algunos días y por haber acumulado tanta cantidad de estrés al sobre-exigirme en tal labor, al haber proyectado en tales deseos liberación, alivio y satisfacción.

Me doy cuenta que mi punto de partida para estudiar fue exigencia, poner todo de mí y hacer un esfuerzo sobrehumano para poder sacar notas altas, en el nombre de mi interés personal, el cual era el ideal de aprobar los exámenes con notas altas – donde no me he fijado en realidad en cómo estuve estudiando, quién era en ese momento de estudiar – el cual recuerdo estuve en constante estrés y ansiedad por miedo a no llegar con el estudio, miedo a sacar notas bajas, miedo a desaprobar.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo satisfacer deseos mentales por haber aprobado los exámenes como idealicé aprobar, e igualmente por el esfuerzo y estrés que estuve generando sobre mí mismo debido a mi exigencia, en donde he creado la polaridad positiva de ir tras aquellos deseos que me generen alivio, relajación y satisfacción – porque es lo que me merezco.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo el chat mental “me lo merezco; me merezco satisfacer mis deseos” dentro del punto de partida de darme por vencido a mi mente, creyendo / interpretando que si satisfizo deseos que se vinculan a la idea/experiencia de satisfacción, alivio y relajación – entonces, el resultado sería estar más relajado, aliviado y satisfecho conmigo mismo, sin darme cuenta que en realidad lo que experimento como relajación, alivio y satisfacción es energía y palabras ligadas/proyectadas sobre aquellas cosas como el sexo, el entretenimiento, etc.

En el momento y cuando me vea a mí mismo entrando en pensamientos de tipo “me merezco satisfacer mis deseos”, “me lo merezco”, creyendo que de esa manera voy a liberar energía mental y física acumulada por estrés y sobre-exigencia, me detengo y respiro – me doy cuenta que no estoy liberando energía mental y física, estoy recreándome a mí mismo en los antiguos patrones en los que solía participar y que he ligado a las palabras satisfacción, alivio y relajación, yo sé realmente que las consecuencias de participar en tales patrones no equivale a tales resultados, soy consciente de las consecuencias. Me comprometo a mí mismo a no satisfacer deseos mentales, sino más bien recordarme que tengo que satisfacer necesidades físicas; requiero liberar el estrés a través de alivio, relajación y satisfacción física real, como descansar, perdón a uno mismo, estar más calmado, tranquilo, alimentarme bien, es decir recuperar el balance que requiere mi cuerpo físico para mantenerme estable, arraigado y directivo.

Me comprometo a mí mismo a definir y redefinir las palabras recompensa, alivio, satisfacción y relajación para convertirse en palabras de vida, físicas, vivibles.