lunes, 7 de marzo de 2016

Viejas Heridas: Duelo, Sentido de Pertenencia y lo Reprimido - Día 309

Continúo compartiendo más acerca de mi proceso de duelo de una relación pasada:
En mi próxima publicación compartiré algunas de las cosas que he estado reprimiendo y que han surgido gracias al apoyo de algunas personas.


Lo que tomo en consideración para poder dejar ir cada punto mental relacionado a mi pasada relación, es, lo que se comparte en muchas entrevistas; cuando estás lidiando con reacciones y pensamientos que no puedes encontrar la fuente, que no sabes el porqué están allí merodeando o te encuentras atascado de una u otra manera: pide asistencia y apoyo.

He compartido los pensamientos que tenía, las reacciones que tenía, lo que a mí parecer eran el motivo o propósito de estos y contexto – lo cual al principio surgió como una red de razones, motivos y propósitos de estos pensamientos, porque tenía distintas energías/emociones y sentimientos ligados, así que primero abrí la red y me enfoqué en una energía prominente a la vez, y a medida que iba entrando en detalle en cada una de las energías y pensamientos, perdonaba, llegaba a la realización y me comprometía a corregirme a mí mismo, darme dirección. Así hasta que quedaron ciertos pensamientos dando vuelta por mi mente, y me era un poco más difícil encontrar la fuente de éstas por no poder detectar movimientos dentro de mi cuerpo físico al emerger o pensarlos deliberadamente.

Entonces, compartí esos puntos con mi novia actual. Ella es muy sensible a los cambios físicos que tengo, así que ella notaría rápidamente cuando algo me sucede. Con ella abrimos algunos puntos y, de acuerdo a las distintas cosas que compartí acerca de mi pasada relación, ella me sugirió que haga una carta dirigida hacia ella, escribiéndole las cosas que no le dije, las que quería decirle, a manera de despedida. Este método ha sido muy interesante aplicar. Lo que noté es que no tenía mucho que decirle, en términos de algo que ella no sepa, ya que cuando rompimos había dejado expuesto los motivos de la ruptura, así que lo que salió a la luz en esa despedida fue que tenía un fuerte sentido de pertenencia, de que ella me pertenecía y yo tenía que estar para ella, como no queriendo correrme del lugar de novio y tampoco querer cederlo a nadie.

En mis caminatas por la tarde yo abría los puntos que iban emergiendo al respecto, los perdonaba hasta encontrar un punto de claridad y realización, y luego me comprometía a aplicar una corrección y el parar mi participación en tales pensamientos e imaginaciones. Así que tenía esta ‘estructura’ para caminar el duelo, abriendo distintos puntos, liberando la energía, llegando a la realización y, parar y cambiar.

Hace unos días me habló una amiga mía preguntándome cómo estoy y cómo lo llevo a este proceso de haber terminado con mi pasada relación. En ese momento compartí lo que actualmente es mi proceso, es decir, los pensamientos que rondan en mi mente y mi manera de ver a estos pensamientos y fue muy interesante lo que ella hizo, porque yo le estaba diciendo que había llegado a la conclusión de que estos pensamientos emergen por el sentido de pertenencia que yo tenía hacia C, y ella tradujo esa experiencia mía en palabras muy específicas, en el blanco. Voy a compartir las palabras que ella me dijo:

“Creo que el problema, según lo que me contaste, es lo de la pertenencia. Tienes que entender que ya no es más tu novia, ya no está más bajo tu cuidado, protección, cariño. Ya no tienes ningún "poder" o "derecho" (por llamarlo de alguna manera) sobre ella y ya cualquier otra persona tiene accesibilidad a ella. Pero no vos, y cualquier otra persona tiene derecho a ocupar el lugar que vos ocupaste. Pero no vos. Eso es lo difícil de cortar con alguien.”

Esto cuando lo leí, sentí que era justamente lo que estaba perturbándome, la parte ‘negativa’ de tener que dejar ir el sentido de pertenencia, más relacionado a ‘otro ocupar mi lugar’, ‘otro hacer lo que yo había considerado ser el único capaz de ocupar tal lugar.

Ese día salí a caminar y a abrir este punto, la dimensión de ‘ya no ocupar ese lugar’. Lo que recordé, cuando comencé a abrir el punto, son imaginaciones que yo había creado en mi mente acerca de experiencias que yo le había pedido que me cuente de sus relaciones pasadas, y cuando las recordaba y hablaba las palabras en voz alta comencé a sentir ansiedad y miedo, y me sentía con ganas de escapar, de sacar eso de mi consciencia/atención y enfoque, así que entendí que todavía había puntos sobre mi pasada relación que estaban haciendo ruido en mi mente, y no solamente eso, sino que había mantenido reprimido por bastante tiempo esos puntos. Los abrí y me enfrenté con la energía del miedo y la ansiedad, y había un momento en el que comencé a sentir mis brazos débiles, como sin fuerzas cuando reproducía en mi mente una imaginación muy particular. Por la experiencia física que experimentaba y las interpretaciones acerca de la imaginación que había creado, definí esta experiencia como impotencia.

En este proceso me enfrenté con el miedo y la ansiedad de que una relación mía haya estado con otras personas, otra persona haya ocupado mi lugar y también logré definir una experiencia que había estado indefinida por mucho tiempo, la cual es la impotencia – estos son los regalos que tuve al caminar el proceso – soy consciente de que suelo escapar o no avanzar cuando reacciono con miedo y que tiendo a empujarme más a un punto cuando reacciono en ansiedad, y cuando me siento débil a nivel físico, sin el motivo de haber hecho actividad física dura alguna, es impotencia.

Otro punto que también me di cuenta en el proceso de confrontar con mi mente y el pasado de mi pasada relación, es ‘quien era yo’ con respecto al pasado de mi exnovia: yo era miedo, ansiedad e impotencia – escapaba de esto, lo negaba y deliberadamente lo ignoraba. Ahora puedo entender lo que significa la pregunta ¿quién eres en relación a X persona, emoción, situación, contexto, momento, pensamientos, etc...?

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