Viejas Heridas: Perdón y Consecuencias - Día 296

Continuación de:

Viejas Heridas: accediendo a través de los sueños - Día 295

Soñé que estaba en la casa de C y me encontraba con familiares de ella. Los que recuerdo bien son a la madre y a ella. La madre apareció primero y yo la vi y esperé a que ella me diga algo. Me habló bien, bastante tranquila y desapareció de la escena – no recuerdo qué me dijo pero no se ha mostrado hostil conmigo…

Perdón a Uno Mismo

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo esperar a que Y me diga algo respecto de C, o tenga algún tipo de resentimiento o rencor hacia mí por la relación que tuve con su hija, al encontrármela, a manera de saber qué tipo de relación ella creó hacia mí en su mente y de acuerdo a ello yo definir la relación que tengo con ella, sin darme cuenta que yo puedo definir la relación que tengo con ella en mi mente y así en todos los niveles, donde entonces soy yo el que establece y direcciona la relación, y no las reacciones que yo podría tener hacia las posibles reacciones que podría tener Y.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo esperar algún tipo de mala cara o desagrado hacia mi presencia/persona de parte de Y, al encontrármela, y a partir de ese comportamiento/gesto, yo reaccionar en miedo y tornarme tímido y avergonzado al pensar/considerar que Y está molesta, resentida o con rencor por las últimas decisiones que tomé en mi relación con C, ya que todavía me estoy definiendo en relación a mis acciones y decisiones y elecciones que tuve en esos momentos y es debido a ello que me encuentro esperando la mala cara o desagrado por parte de los familiares de C, sin darme cuenta que a pesar de las reacciones de los familiares y también de C hacia mis decisiones / elecciones / acciones, creando quizás ellos una relación reactiva hacia mí en sus mentes, yo puedo parar de pensar en cómo ellos se deben sentir o qué relación en sus mentes tienen hacia mí y más bien aceptar que cometí errores, entender por qué los cometí y a partir de allí comprometerme y asegurarme de que la próxima vez que tenga una relación o haya una potencial relación, tener en cuenta para la evaluación de mi potencial relación o hacer los ajustes para mi nueva relación, ya que entiendo que los errores que cometí han sido no solamente en el momento de evaluación de mi relación, sino también al estar dentro de la relación en mi búsqueda por romper con ella.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo definirme a mí mismo con las reacciones emocionales de culpa y remordimiento en los recuerdos de mis acciones / decisiones / elecciones que me llevaron a crear una salida de consecuencias que no fue lo mejor tanto para las personas involucradas en ello como para mí, y veo la culpa y remordimiento como efecto de mis acciones dentro de las reacciones y pensamientos que tuve en mi relación con C, como también espero de parte de Y o los familiares de C que estén enojados, resentidos o rencorosos hacia mí, sin darme cuenta de que sí, he creado o pude haber creado esa consecuencia, pero realmente yo puedo parar de definirme dentro de esos recuerdos y aceptar lo que hice, entender lo que hice y aprender de mis errores para en el presente-futuro no los vuelva a cometer, no vuelva a crear tales consecuencias a muchas personas por yo no haber tenido la claridad suficiente en ese momento y haber negado aquello de lo que era consciente e igualmente no considerar cómo podría afectar – y ahora me puedo dar esa claridad, rectitud y comprensión a través de caminar el pasado, perdonar el pasado y decidir qué voy a aceptar y permitir y qué no en mi presente y futuro en lo que respecta a la toma de mis decisiones, acciones y elecciones.

En el momento y cuando me vea viendo a Y, C o algún familiar de C en algún momento, o me cruce a alguno y esté esperando a que me digan algo o pongan una mala cara / hagan algún gesto que considere que están enojados o resentidos, o rencorosos – me detengo y respiro. Reconozco que estoy en frente de Y, C o algún familiar de C y saludo agradablemente para ver si recibiré alguna respuesta o no.

Si no me saluda de regreso: me comprometo a mí mismo a comprender el por qué no me saludó o hizo algún gesto o comportamiento hostil, y no me dejo llevar por ello, simplemente acepto que es consecuencia de lo que he hecho en el pasado – me pongo en sus zapatos.

Si me saluda de regreso: me comprometo a mí mismo a permanecer estable, claro y tranquilo, absolutamente presente en lo que estoy haciendo, y si algún tipo de pensamiento relacionado al pasado emerge, evaluar de que no haya reacciones emocionales ligadas a ellas para asegurarme que el pasado no esté influenciándome.

Me comprometo a mí mismo a usar esos momentos en los que me encuentro con C o sus familiares para evaluar mi relación con ese pasado, para ver si todavía hay algo que no he dirigido.

Me comprometo a mí mismo a, si llego a entablar una conversación con C o sus familiares, hablar del pasado dentro del punto de partida de haber aprendido de ello / de hablar de los pasos que he caminado con aceptación, reconocimiento y comprensión.

Me comprometo a mí mismo a pedir perdón genuinamente por los errores que cometí si la situación lo amerita.

Continúo en mi próxima publicación con caminar el perdón a uno mismo sobre el sueño.