lunes, 30 de junio de 2014

Día 255 - ¿Qué significa Ser Honesto con Uno Mismo? – Parte 2

Continúo compartiendo en este post más acerca de uno de los principios a los cuales me comprometí, continuando del post anterior:

3.   Vivir el principio de honestidad como uno mismo – para asegurarme que soy puro en pensamiento, palabra y acción: que dentro y fuera yo soy uno mismo e igual. Quién soy por dentro es quién soy por fuera y viceversa.


Hubo otro momento en mi proceso donde tuve que mirar a la palabra ‘honestidad’ para aclararme a mí mismo lo que la honestidad como uno mismo es, y aquí compartiré ese escrito –
" Honestidad: no ser dado a la mentira o al engaño, en español ‘sinceridad’ o ‘franqueza’. Simple respeto a la verdad en relación con todo y todos (personas, hechos, el mundo). Implica la relación entre el sujeto y los demás y consigo mismo. Autoengaño hace perder la visión con respecto a la honestidad de los propios actos.
Honestidad como Uno Mismo es detener el autoengaño, la mentira y el fraude a uno mismo. Honestidad como Uno Mismo con respecto a quién yo soy es el detener todo lo que yo me creí ser, me engañé ser y entonces convertirme en aquello que realmente soy: un ser físico/cuerpo físico humano/vida, soy lo que aplico como vida, eso realmente soy.
Honestidad como Uno Mismo con respecto a qué experimento es reconocer el cómo llegué a experimentarlo, y que como tal es mi responsabilidad.
Ahora tengo la base con la cual comenzar a detener el autoengaño y establecer/crear quién yo realmente soy.

Acumular energía es deshonesto con uno mismo

“Es todo acerca de la realización de uno mismo, comprendes y entiendes qué es lo que vas a tener que hacer y por qué y el resultado siempre es lo que es mejor para todos en todo sentido.” – Bernard Poolman” "


Al definir por mí mismo en ese momento lo que la honestidad como uno mismo es, pude por mí mismo comenzar a medir mi aplicación, es decir, pude comenzar a reconocer dónde estaba creyéndome ser menos de lo que soy, ser más de lo que soy, dónde estuve engañándome a mí mismo, dónde estoy haciendo a alguien o algo más de lo que es o menor de lo que es, dónde es que estoy haciendo menos de lo que realmente puedo hacer y todo ese tipo de cosas, y agregando con lo que compartí en el post anterior, quién soy como este ser físico, este cuerpo físico existente en esta realidad física de unicidad e igualdad y entonces comenzar a reconocer que ‘uno mismo’ existe en unicidad e igualdad y así comencé a medir mi aplicación, dónde es que no estoy alineándome a los principios de vida/la existencia física, dónde es que no estoy considerando la realidad y estoy usando mi mente como un velo, como una ilusión de lo que la realidad es y así usando el perdón a uno mismo EN honestidad como uno mismo, me apoyo y asisto a mí mismo a cambiarme a mí mismo en honestidad como uno mismo.


Así que, a medida que camino mi día, me doy cuenta que la mente es un reflejo de mis aceptaciones y permisos, es un reflejo de mis relaciones tanto conmigo mismo, con mi mente y con todo y todos los demás, mostrándome todo el tiempo quién, por qué y cómo me he aceptado y permitido a mí mismo ser, sin embargo no es mi mente quien decide, sino yo mismo quién, qué, cómo y por qué voy a ser, la mente simplemente me refleja: me muestra situaciones, me muestra puntos de partida, me muestra experiencias, me muestra relaciones, me muestra lo que me gusta, lo que no me gusta, ésta me muestra todo para que entonces yo decida quién, qué, por qué y cómo voy a ser, porque yo soy el que finalmente decidiré, no mi mente, a menos de que dé el permiso y la aceptación de que sea mi mente quien decida por mí, como había compartido en mi escrito anterior una situación donde creí que estaba poseído, cuando era mera manipulación y la creencia de estar poseído por mi mente.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que las reacciones, los pensamientos, las proyecciones, las conversaciones internas, las situaciones, las relaciones, las ideas que emergían en mi mente, eran mi mente decidiendo por mí quién, por qué y cómo soy, cuando en realidad ésta simplemente me estaba reflejando y mostrándome puntos, aceptaciones y permisos, para que yo decida finalmente quién, cómo y por qué soy aquí, en el momento en el que se presentan estas cosas en mi mente, por tanto es en realidad investigar por qué decido ser de la manera que soy y eso es simplemente un punto de conocerme a mí mismo.

Me doy cuenta que puedo usar la mente como una herramienta, cambiando mi relación a mi mente, a lo que mi mente me muestra para apoyarme y asistirme a mí mismo a cambiar, a corregirme y establecer soluciones que sean lo mejor para todos y así también poder alinearme a los principios a los que me comprometí.

En el momento y cuando me vea creyendo que las reacciones, los pensamientos, las proyecciones, las conversaciones internas, las situaciones, las relaciones, las ideas que emergen en mi mente me definen completamente – me detengo y respiro. Me doy cuenta que en realidad yo soy el que decide/acepta y permite que éstas cosas que emergen en mi mente me definan y por tanto soy yo mismo quien decide quién, por qué y cómo soy al final, no mi mente.

Me comprometo a mí mismo a cambiar mi relación a la mente desde el estar poseído por ella/que me defina a estar agradecido de reflejarme, de mostrarme mis aceptaciones y permisos, de mostrarme situaciones en las que tengo que decidir quién, por qué y cómo voy a ser, de mostrarme mis relaciones tanto conmigo mismo como con ella y con todo y todos los demás, y así entonces usarla para conocerme a mí mismo y establecer soluciones, cambiar y corregir mi principio directivo para alinearme a la vida/lo que es mejor para todos – reconociendo que no es mi mente quien decide quién, por qué y cómo voy a ser, sino que soy yo mismo el QUE lo decidirá.

Gracias por leer.

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