Día 53 – Investigando la palabra Especial y la Opinión: parte 1

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no realizar, ver y entender que en el momento que participo en conocimiento e información en mi mente y opinando, creando pensamientos sobre ello – estoy manifestando un sistema de conciencia.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear dentro de mi mente un mapa de jerarquías respecto al grupo desteni, donde en este mapa de jerarquías he colocado a cada participante del grupo desteni con un valor, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar el favoritismo en el grupo desteni, donde me he percibido y creído que existe personas que son especiales y que debo de agradar a ciertas personas para ser especial y poder acceder a esas cosas que me harían especiales.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo esperar a que alguien me diga o me dé algo porque me he considerado especial y que debería de recibir algo a cambio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo esperar algo a cambio de mis ideas mentales sobre mí mismo en el grupo desteni, al haber aceptado y permitido dentro de mí mismo existir jerarquías y valores en relación al grupo desteni, cuando de hecho el grupo desteni rige el principio de unicidad e igualdad como vida donde nos levantamos como lo que es mejor para todos en honestidad como uno mismo – por lo tanto todos estos puntos existen dentro de mi mente como una interpretación al grupo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no ver, entender y realizar que las interpretaciones sobre las cosas son mentales y de hecho no es ver las cosas reales y físicas como lo que realmente es, ya que una interpretación está basada en la mente/materia de opinión.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer perder mi especialidad en el grupo desteni al haberme definido a mí mismo especial y esencial para el grupo en sí mismo y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que sin mí el grupo desteni no sería lo que es.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el deseo/querer ser especial para el grupo desteni existir dentro y como yo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo desear/querer ser especial para el grupo desteni al haberme aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que soy especial.

En el momento y cuando me defino especial para el grupo desteni – me detengo, respiro y realizo que somos un grupo que nos levantamos en unicidad e igualdad como la vida, terminando con todo tipo de abuso y alineándonos al principio de unicidad e igualdad, por lo tanto aplico el perdón a uno mismo dentro de mí para parar todas las percepciones e ideas de ser especial porque eso es una interpretación de ego.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo cargar la palabra especial con un valor positivo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra especial al juzgar la palabra especial como positivo/correcto/bueno, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra especial con la memoria de haber ingresado a mi cuerpo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra especial y el haber ingresado a mí cuerpo al haber definido la palabra especial dentro de la memoria de haber ingresado a mi cuerpo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aferrarme a la memoria de ver a mi cuerpo e ingresar a él desde arriba.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra especial a la palabra amigos y amistad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra especial, amigos y amistad al haber definido la palabra especial dentro de amigos y amistad, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asignar la palabra especial a mis amistades/amigos porque es algo que no quería perder.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar a la palabra especial al pensamiento ‘no es algo que quiero perder’ y al pensamiento ‘siempre lo tendré a mi lado’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra especial y el pensamiento ‘no es algo que quiero perder’ y el pensamiento ‘siempre lo tendré a mi lado’, al haber definido la palabra especial dentro de los pensamientos ‘no es algo que quiero perder’ y ‘siempre lo tendré a mi lado’, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar al pensamiento ‘no es algo que quiero perder’ a una experiencia energética de poder.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar al pensamiento ‘siempre lo tendré a mi lado’ a una experiencia energética de poder.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo ejercer poder sobre mis amistades/relaciones al haber definido mis amistades/relaciones como especiales en separación de mí mismo, creando el deseo de tenerlos a mi lado y jamás perderlos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer perder amistades y relaciones y conectar el temer perder amistades y relaciones al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a perder amistades y relaciones porque temía enfrentar la soledad y a mí mismo como estos personajes y personalidades que creé los cuales no aguantaba y no podría ser estando solo, por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a perder mis personajes y personalidades y conectar el temor a perder mis personajes y personalidades al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a perder la imagen de mí mismo y conectar el temor a perder la imagen de mí mismo con el miedo en sí mismo al haber permitido y aceptado ocultarme de la soledad y de lo que me he convertido a lo que le he dado un valor negativo si no es apreciado por los demás.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar el aprecio de los demás y crear relaciones y amistades para que me sienta apreciado y llenarme con el aprecio de los demás para no enfrentar las experiencias que existen dentro de mí, tapándolo con experiencias energéticas positivas como sentimientos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la búsqueda del aprecio=relaciones y amistades al haber aceptado y permitido a mí mismo la búsqueda de ser especial para tapar las experiencias de soledad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no enfrentar las experiencias internas mías y taparla con sentimientos, relaciones y amistades.

En el momento y cuando me veo buscar aprecio=relaciones y amistades – me detengo, respiro y realizo que estoy queriendo ocultar y no enfrentar mis experiencias internas, por lo tanto aplico el perdón a uno mismo dentro de mí y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad.

En el momento y cuando temo dejar mis relaciones y amistades por temor a dejar de ser apreciado por alguien – me detengo, respiro y realizo que estoy temiendo dejar esa carga energética positiva dentro de mí, por lo tanto aplico el perdón a uno mismo dentro de mí y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad.

En el momento y cuando tengo una experiencia energética negativa dentro de mí y quiero relacionarme y encontrarme con amistades – me detengo, respiro y realizo que he querido suprimir lo que realmente experimento con una carga energética positiva, por lo tanto aplico el perdón a uno mismo dentro de mí y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que si una persona no vivía o tenía memorias las cuales me digan que he tenido algo con tal ser y por lo tanto me bien recibiría, no tendría comunicación e interactuación con tal ser, al haber aceptado y permitido dentro de mí mismo que si no existe algún tipo de “vínculo” existente en mi mente, esa persona no existe para mí.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que si no existe un vínculo entre un ser y yo en mi mente, ese ser no existe para mí.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar a la palabra desconocido a la palabra inexistente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra desconocido y la palabra inexistente al haber definido la palabra desconocido dentro de la palabra inexistente, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aparentar que los seres que he conectado con la palabra desconocido no existían y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no tomar en consideración a todo cuanto esta aquí como uno mismo, al haber aceptado y permitido a mí mismo la catalogación de los seres.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar mis amistades/relaciones a una experiencia energética de deseo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de deseo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el pensamiento ‘siempre estarán a mi lado’, y el pensamiento ‘son mis amigos’ a la carga energética de melancolía.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la carga energética de melancolía al haber aceptado y permitido a mí mismo participar en el chantaje emocional para escuchar y tener lo que quiero.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el pensamiento ‘no quiero estar solo’ y el pensamiento ‘para eso están mis amigos’ a mis amistades y relaciones.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el pensamiento ‘no quiero estar solo’ y el pensamiento ‘para eso están mis amigos’ a la experiencia energética de tranquilidad y completitud.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la carga energética de tranquilidad y completitud.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tener relaciones y amistades para ya no experimentar la soledad y no estar solo, al haber aceptado y permitido a mí mismo buscar experimentar la palabra especial y definirme como especial para ya no experimentarme vacío.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar las amistades para poder llegar a conocer chicas para mi interés personal.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo esconder mis verdaderas intenciones de tener amistades y relaciones ocultándolo con palabras y experiencias energéticas porque eso hacía olvidarme y llenar el vacío y la experiencia de soledad que he cargado, ocultado y jamás he enfrentado.

En el momento y cuando busco relaciones/amistades al experimentarme solo y vacío – me detengo, respiro y realizo que estoy queriendo definirme como la palabra especial que he creado en separación de mí mismo y aplico el perdón a uno mismo dentro de mí en relación a estos puntos para dejar de buscar ser más de lo que soy y me alineo al principio de unicidad e igualdad como vida para apoyar y asistir a los demás como a mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra especial a que alguien me de algo cuando no he pedido nada.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra especial y que alguien me de algo cuando no he pedido nada al haber definido la palabra especial dentro de que alguien me de algo cuando no he pedido nada, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que cuando alguien me da algo cuando no he pedido nada y esto que me da es algo que aprecio desde antes, entonces me considero especial, al haber aceptado y permitido a mí mismo creer que necesitaba esto para ser especial y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra especial y las cosas que he deseado/querido dentro de mí mente, al haber definido la palabra especial dentro de las cosas que he deseado/querido dentro de mí mente, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo considerar especial a alguien que me da algo que quiero/deseo y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo catalogar a alguien de especial sólo porque me dio algo que  quise/deseé para luego crear separación entre este ser y los demás porque responde a mi interés personal.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo considerar a alguien especial sólo por darme algo que le he dado un valor positivo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo desear/querer objetos y cargar a estos objetos con un valor positivo y la definición de especial y me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definir especial y con un valor positivo al ser que me los dé, creando el punto de desigualdad, separación y deshonestidad como uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo a cuando alguien me da algo que he considerado especial y de valor positivo, responder creando la misma experiencia hacia ese ser y tomarlo en consideración más que los demás por ese simple hecho de dar lo que me gustaría recibir.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la frase ‘dar lo que me gustaría recibir’ con la palabra especial.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la frase ‘dar lo que me gustaría recibir’ y la palabra especial al haber definido la frase ‘dar lo que me gustaría recibir’ dentro de la palabra especial.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo decir que ‘dar lo que me gustaría recibir’ es algo que nadie hace y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no dar lo que me gustaría recibir como apoyo y asistencia para el proceso de corrección y creación como uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo desear/querer cosas que no me apoyan y asisten dentro del proceso de corrección y creación como uno mismo y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo pedir cosas que deseo/quiero y que no me apoyan y asisten dentro del proceso de corrección y creación como uno mismo.

En el momento y cuando deseo/quiero algo que no me apoya y asiste en mi proceso de corrección y creación como uno mismo – me detengo, respiro y realizo que estoy corriendo como un programa energético mental y aplico el perdón a uno mismo en relación al deseo/querer tal cosa y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad.

Me perdono a mi mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar la consideración de que alguien es especial para que este ser se sienta bien consigo mismo al responder a mi interés personal para que siga dándome en el gusto y tenerlo a mi lado.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo mantener vínculos especiales hacia las personas que responden a mi interés personal/deseos de cosas porque están respondiendo a cosas que realmente no me apoyan y asisten pero que he cargado con un valor positiva y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo mantener relaciones y amistades que no me apoyan y asisten para mi proceso de corrección y creación como uno mismo por responder a mi intereses=ego.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer tener a este ser que he considerado especial en mi contra o ponerme en su contra porque si estamos en contra ya no me daría en el gusto y no podría obtener lo que quiero.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer perder a alguien que he considerado especial al haber aceptado y permitido a mí mismo necesitar de estos porque me dan en el gusto.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar a las personas que me dan en el gusto con la palabra especial.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra especial y las personas que me dan en el gusto al haber aceptado y permitido a mí mismo definir las personas que me dan en el gusto dentro de la palabra especial, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo ser más considerado con aquellos seres que me dan en el gusto que con los que no lo hacen, creando desigualdad y separación, no reconociendo el principio de igualdad en todo momento.

En el momento y cuando me veo no queriendo/temiendo dejar las relaciones y amistades que no me apoyan y asisten en mi proceso de corrección y creación como uno mismo por interés personal – me detengo, respiro y realizo que estoy resistiéndome a dejar mi interés personal y experiencias energéticas positivas y aplico el perdón a uno mismo dentro de mí y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad, impulsándome a través de la resistencia y comunico lo que tengo que comunicar más allá de lo que experimente dentro de mí porque entiendo y veo que no me apoya y asiste en mi proceso de corrección y creación como uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar un comportamiento especial con las personas que he considerado especiales para que se sientan importantes para mí, creando desigualdad con aquellos que no lo son, por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar un comportamiento especial hacia las personas que he considerado especiales.

En el momento y cuando considero a alguien especial y/o quiero llamar su atención como chantaje emocional – me detengo, respiro y realizo que estoy buscando mi interés personal para tener poder, sentirme completo y recibir algo a cambio, entonces aplico el perdón a uno mismo dentro de mí para parar esta experiencia y movimiento que genera desigualdad y engaño.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo catalogar a las personas según si son especiales para mí por lo que han hecho y si cumplen mi interés personal o comunes porque sólo hablo con ellos o que no tienen que ver conmigo porque nunca los vi, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de las personas al haber definido las personas según especial, comunes y no tienen que ver conmigo, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo al catalogar a las personas, crear consideraciones y comportamientos diferentes para mantener este punto de separación y desigualdad que he creado dentro de mí mismo y que se refleja en el exterior con comportamientos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar las consideraciones y comportamientos diferentes para que los demás se den cuenta de que algo anda mal, escondiendo mis verdaderas intenciones con mis comportamientos en vez de hablar y comunicarme efectivamente como uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo mostrarme indiferente ante aquella persona que he catalogado como que no tiene que ver conmigo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aparentar que no me importa un ser cuando esta persona me habla y la he catalogado como que no tiene que ver conmigo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo catalogar a alguien como que no tiene que ver conmigo cuando su comportamiento no es de beneficio para mí y no está en una postura que yo pueda comunicar fácilmente, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que cuando interpreto que el comportamiento del otro no es de beneficio para mí, estoy creando un juicio hacia mí mismo y el otro que me limita a poder expresarme incondicionalmente aquí, y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitar mi expresión incondicional al percibir y creer que el comportamiento del otro no me apoya y asiste para hacerlo, limitándome a una interpretación dentro de mi mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de las personas que tienen muchas construcciones mentales de ideas, percepciones y creencias al haber definido estas personas como incurables, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no querer tener una comunicación con un ser cuando esta persona expone sus ideas, creencias y percepciones, temiendo discutir y entrar en cargas energéticas.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a discutir y entrar en cargas energéticas en una discusión al haber conectado el temor a entrar en cargas energéticas en una discusión y discutir con el miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer que la conversación no se torne a mi interés y gusto, al haber aceptado y permitido a mí mismo limitarme a comunicarme cuando la discusión esté en torno a mi interés y gusto.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a no hablar cuando la discusión no se lleve tal y como quise que se lleve y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear dentro de mi mente una idea e imagen de cómo la discusión debería terminar donde yo sería especial o sería considerado como especial por mi conocimiento e información y dirección, en vez de realizar que esto es obra de mi mente y sólo me he condicionado a una idea de mí mismo y de cómo debería el otro ser verme luego de la discusión.

En el momento y cuando entro en discusión con alguien y creo dentro de mí mente una idea e imagen de mí mismo sobre cómo debería de expresarme y verme en esta discusión – me detengo, respiro y realizo que estoy limitando mi comunicación a una idea, percepción e imagen en mi mente, entonces aplico el perdón a uno mismo dentro de mí para parar y expresarme y dirigirme aquí como el respiro de vida.

En el momento y cuando catalogo a alguien como que no tiene que ver conmigo al ver su comportamiento – me detengo, respiro y realizo que estoy creando una percepción e idea sobre la otra persona en relación a su comportamiento, por lo tanto aplico el perdón a uno mismo dentro de mí para parar mi mente en ese momento y permanezco respirando aquí en igualdad y comunico y expreso lo que tengo que comunicar y expresar.

En el momento y cuando temo comunicarme y expresarme con otro ser al que he catalogado que no tiene que ver conmigo según su comportamiento – me detengo, respiro y realizo que estoy limitándome y limitando al otro a permanecer como tal personaje y personalidad en vez de expresarme y comunicarme efectivamente para apoyar y asistir a mí mismo y al otro como a mí mismo, así que me impulso a través de la resistencia y permanezco respirando como el respiro de vida aquí en igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que la materia de opinión es real cuando la opinión está basada y condicionada a juicios, percepciones, creencias, ideas, imágenes, memorias, conocimiento e información, valores creados en mi mente, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomar en consideración la materia de opinión del ser que he catalogado especial y no tomar en consideración la materia de opinión del ser que he catalogado que no tiene que ver conmigo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer que al ser que he catalogado como especial haga una opinión y que esa opinión me afecte y conectar este temor al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer que al ser que he catalogado como no tiene que ver conmigo haga una opinión y que esa opinión me afecte y conectar este temor al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer que al ser que he catalogado como normal haga una opinión y que esa opinión me afecte y conectar este temor al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio  miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que las opiniones de los demás me afecten por haberme tomado personal las opiniones de los demás.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer que alguien opine sobre mis acciones, pensamientos, palabras y relaciones y conectar este temor al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer/desear escapar de las opiniones de los demás, destruyendo/eliminando aquello que produce la materia de opinión, destruyendo/eliminando mi expresión, comunicación y relaciones.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que la materia de opinión es real y que lo que experimento dentro de mí mismo por la materia de opinión es real.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no ver, entender y darme cuenta que cuando experimento miedo a la materia de opinión de alguien, es el temor a lo que he considerado dentro de mí mismo desde el principio en algún pensamiento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que la materia de opinión de alguien, por temor a que digan lo que he pensado yo mismo me limite a no actuar y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a que alguien diga lo que he pensado como materia de opinión y conectar el temor a que alguien diga lo que he pensado como materia de opinión al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.

En el momento y cuando alguien hace su materia de opinión y temo – me detengo, respiro y realizo que el temor que tengo es porque ya lo había pensado dentro de mí y por lo tanto, aplico el perdón a uno mismo dentro de mí y sentido común y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad y me impulso a través de la resistencia a comunicarme en igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo destruir lo que es real al aceptar y permitir la materia de opinión.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo activar personalidades y personajes de superioridad e interés personal sobre la materia de opinión para sentirme mejor conmigo mismo y para que la otra persona valide mi punto de acción, relación, pensamiento, palabra y expresión.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo ocultar mis verdaderas intenciones y que cuando otro ser aceche, contestar con total deshonestidad como uno mismo, mostrándome la naturaleza de mi propio engaño al activar personalidades y personajes de superioridad e interés propio a la materia de opinión.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que el otro ser está buscando joderme a mí mismo por medio de la materia de opinión, y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de estar jodido al validar la materia de opinión, tomándomelo personal.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que las personas que crean su materia de opinión, lo hacen para joderme cuando en el momento de que me tomo personal o temo la materia de opinión, ya me había jodido antes de que suceda.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la materia de opinión a la experiencia energética de miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la materia de opinión a la experiencia energética de estar jodido.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la materia de opinión a la idea, percepción y creencia de que lo hacía para joderme tal ser, en vez de verlo como un apoyo y asistencia para mí mismo en mi proceso de corrección y creación como uno mismo.

En el momento y cuando valido la materia de opinión de alguien y tengo experiencias dentro de mí – me detengo, respiro y realizo de lo que la materia de opinión se trata y alineo la materia de opinión al principio de igualdad y aplico perdón a uno mismo dentro de mí en relación a estos puntos para comunicar sentido común, impulsándome a través de las experiencias internas, respirando como el respiro de vida aquí en igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de los seres que he catalogado como normales al considerarme de la categoría ‘especial’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo interactuar y comportarme de manera especial al comunicarme con seres que he catalogado como normales al considerarme de la categoría especial.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo considerarme especial.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no considerar a los que he catalogado como normales y catalogado como que no tienen que ver conmigo como mis iguales por haber aceptado y permitido a mí mismo creerme especial.

Continuará…